domingo, 5 de septiembre de 2010


ACONTECIMIENTOS QUE MARCAN EL INICIO DE LA EDAD ADULTA:

El final de la escolarización, El trabajo y la independencia económica, Vivir independientemente de la familia, El matrimonio y La paternidad

Estos acontecimientos incluyen:

Aspectos biológicos, psicológicos y sociales de la persona

Con ellos el individuo asume:


Nuevos roles sociales, y nuevas responsabilidades

Es importante considerar que:

La edad o estadio en que estos acontecimientos ocurren es relevante para el desarrollo

El momento y el modo en que estos acontecimientos ocurren y varían entre individuos y cohortes.

La temporalización de estos acontecimientos está determinada por la maduración biológica, las expectativas sociales y los acontecimientos históricos.



Acontecimientos que marcan el inicio de la Vida Adulta.

De los cinco acontecimientos que se considera que marcan la transición a la independencia asociada con la juventud, el nivel educativo es el hecho que más probablemente influirá en los planes del individuo y el momento en que tengan lugar los otros acontecimientos (Alan Guttuacher Institute, 1998; Hogan, 1985; Teachman y Paasch, 1998). Específicamente, las aspiraciones y expectativas de los jóvenes sobre su nivel educativo a lograr predicen el momento y la secuencia en que los otros acontecimientos (trabajo, matrimonio, paternidad) ocurren. Los jóvenes con aspiraciones educativas más altas suelen experimentar los otros acontecimientos a una edad más tardía que los jóvenes que esperan acabar su educación en la secundaria o antes. Las aspiraciones educativas de las mujeres jóvenes son particularmente importantes para determinar la edad en que esperan casarse o convertirse en madres.



El impacto del nivel de educación en el retraso en tener hijos (y a veces en el matrimonio) es un fenómeno a escala mundial (Alan Guttmacher Institute, 1998). Retrasar la crianza de los hijos beneficia a las mujeres jóvenes porque les da más tiempo para recibir formación y desarrollar habilidades que aumentarán su capacidad para cuidar de sus familias y competir en el mercado laboral. También puede tener un impacto dramático en la tasa de crecimiento de la población tanto en el país como globalmente. En muchos países en vías de desarrollo, una mujer que tenga su primer hijo a la edad de 18 años, tendrá una media de siete hijos. Posponer el primer hijo hasta los veinte, reduce el número de hijos que tiene hasta cinco aproximadamente. La educación también está asociada con las diferencias en los embarazos de adolescentes en países desarrollados; en Estados Unidos, las adolescentes con menos de 12 años de escolarización tienen 6 veces más probabilidades de tener un hijo a los 18 años que las que tienen más años de estudios. Hay diferencias de cohorte en el impacto de la educación en el aumento y la disminución en el número de hijos. Las mujeres de 20-24 años en algunas partes de Asia tienen aproximadamente 80% las mismas posibilidades de haber tenido su hijo durante la adolescencia que las de 40-44 años. Dado el hecho de que las aspiraciones educativas a menudo tienen un impacto en el momento y la secuencia en que los jóvenes asumen otros roles, ha habido un interés considerable en los factores que influyen en las expectativas de un joven. Los estudios sugieren que la familia desempeña un papel crucial en determinar las aspiraciones educativas del individuo. Los hermanos de una misma familia tienen aspiraciones educativas más parecidas entre sí que cuando se comparan con individuos de otras familias. El nivel educativo y las ocupaciones de los propios padres ciertamente tienen un impacto en las aspiraciones educativas de los hijos, pero la investigación sugiere que también son predictivos otros factores más específicos dentro de la familia (Teachman y Paasch, 1998). Las expectativas de las madres acerca del nivel educativo que sus hijos alcanzarían era significativamente predictiva tanto de las aspiraciones educativas de los hijos como del nivel real de educación alcanzado.


Además, las creencias de ambos padres sobre los papeles de género influyen en las expectativas educativas y laborales de sus hijas. Los padres con creencias más igualitarias sobre los roles de género esperaban que sus hijas tuvieran más tiempo de escolarización y que dejaran el hogar antes del matrimonio (Hogan, 1985). Los sociólogos se han preocupado por los roles sociales que los jóvenes asumen conforme van teniendo lugar estas transiciones y por la influencia de la sociedad en la temporalización y el orden en que se asumen estos roles. Por el contrario, los procesos psicológos del desarrollo se han preocupado por los procesos psicológicos asociados con asumir estos roles. Por ejemplo, asumir todos estos roles implica el desarrollo y la diferenciada propia identidad: licenciado, trabajador, esposo, padre. El joven a menudo ve la entrada en estos roles como una marca de independencia, de convertirse en una persona separarse de la familia. La sociedad espera que conforme uno se hace independiente y asume estos roles, vaya tomando nuevas responsabilidades respecto a la familia, la comunidad y la sociedad. Algunas de estas transiciones (por ejemplo, el matrimonio, la paternidad) también implican la intimidad como un proceso psicológico importante. En la juventud, el conflicto entre independencia e interdependencia de los otros (intimidad) es significativo. Según cómo el individuo resuelva el conflicto entre mantener cierto sentido de identidad personal e independencia y ser capaz de desarrollar una relación interdependiente e íntima con otra persona, así será el nivel de madurez alcanzado en este estadio de la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario